INTRODUCCIÓN
España es el primer productor mundial de trufa negra (Tuber melanosporum Vittad.) gracias al éxito alcanzado en Aragón con unas 14.000 ha en 2023. La fase de explotación suele comenzar a los 10 años (Reyna, 2011). La intensifcación de la truficultura está llevando a laboreos cada vez más frecuentes, incluso de más de 3-4 veces por año. No obstante, se desaconseja alterar el suelo muchas veces para evitar dañar a las raíces y a las micorrizas, por lo que algunos truficultores utilizan herbicida en la base de los plantones. Algunos trabajos sugieren que se puede producir un cambio en la distribución de las raíces y de las micorrizas en profundidad (Gómez-Molina et al., 2020); en otros estudios se concluye que los efectos del herbicida sobre los hongos pueden depender de las especies (Trappe et al., 1984; Rose et al., 2016). Por otro lado, posiblemente los efectos sean menores en plantaciones de más edad, ya que no se encontró ninguna reducción en la abundancia de las micorrizas de T. melanosporum en plantaciones de 4 años (Olivera et al., 2011). Por lo tanto, podría ser deseable encontrar alternativas al menos para los primeros años de establecimiento de los árboles.
El uso de acolchados con láminas de plástico sea de polietileno o de materiales biodegradables reduce fuertemente la percolación de agua de lluvia y también la respiración del suelo, por lo que no parecen adecuados para este cultivo. Usar residuos sólidos como cortezas o paja tiene como inconveniente su corta duración, generalmente dispersados por el viento, lluvia y fauna antes de un año; además precisan de su transporte, a no ser que sean producidos en la propia finca (Hammermeister, 2016). Una alternativa puede ser emplear hidroacolchados, aplicados de forma líquida en la superficie que se desee y que solidifican posteriormente en campo. Los resultados obtenidos en ensayos en plantaciones de viña y melocotón realizados en España en 2018-20 muestran como en condiciones de regadío con abundante presión de plantas arvenses, el efecto supresor fue visible durante más de un año (Cirujeda et al., com. pers.). Las mejores mezclas fueron aquellas basadas en paja de trigo o cascarilla de arroz, mezclándolas con papel reciclado, fibra de Pinus radiata y yeso (patente española P201930857, 11/01/2022).
Los objetivos de este trabajo han sido estudiar en dos parcelas 1) la capacidad supresora de las malas hierbas utilizando dos mezclas de hidroacolchado y compararla con el uso de glifosato y de la escarda manual y 2) evaluar el posible efecto de los acolchados sobre el crecimiento de los árboles.
MATERIALES Y MÉTODOS
Los hidroacolchados fueron mezclados en la misma finca y aplicados inmediatamente después en dos parcelas el 06/04/2022: una perteneciente al Centro de Investigación y Experimentación en Truficultura (Graus, Huesca) y otra en una propiedad particular en Torrelabad (Huesca). Los detalles sobre las plantaciones y tratamientos se encuentran en la Tabla 1. Se han ensayado los siguientes tratamientos: 1) testigo con herbicida (glifosato, 4 l/ha), 2) testigo con escarda manual, 3) hidroacolchado con paja de trigo (PT) y 4) con cascarilla de arroz (CA). En la finca 1 se aplicaron 17 repeticiones con CA, 13 con PT, 9 con escarda, 9 con glifosato. En la finca 2 fueron 6 de cada acolchado y 5 de cada testigo, según la disponibilidad de plantones. Los tratamientos fueron distribuidos aleatoriamente.
El acolchado se aplicó manualmente en un rectángulo de 0,8 x 0,8 m alrededor de los troncos. Las dosis utilizadas fueron: 835 g m-2 de papel reciclado, 1002 g m-2 de yeso (Marfil ALGISS), 209,6 g m-2 de fibra obtenida de Pinus radiata (Museo Molino Papelero de Capellades); se añadió 833 g m-2 de paja de trigo molida y pasada a través de un tamiz de 2.5 mm y se añadieron 1250 g m-2 de cascarilla de arroz. Periódicamente se hicieron evaluaciones de la cobertura total y por especies. Debido a la dificultad de normalizar los datos, se realizó un análisis no paramétrico mediante Kruskal-Wallis utilizando el programa R versión 2.15.0 (R Core Development Team, 2019).
La altura de los árboles se midió, semestralmente, utilizando un flexómetro de metal auto enrollable. Las medidas se trataron mediante ANOVA utilizando el programa R versión 2.15.0 (R Core Development Team, 2019).
Distancia entre árboles | Edad árboles | Fechas de escarda | Fechas de aplicación de herbicida | Fecha medición altura árboles | |
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Parcela 1 (agricultor) | 6 x 6 | Recién plantados | Junio 2022, 15/02/23 11/07/23 05/10/23 | Junio 2022, 15/02/23 11/07/23 | 26/04/22 11/11/22 17/05/23 |
Parcela 2 (CIET) | 6 x 6 | 5-6 años | Junio 2022, 15/02/23 11/07/23 05/10/23 | Junio 2022, 15/02/23 11/07/23 | 26/04/22 11/11/22 17/05/23 |
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En las parcelas 1 y 2, a lo largo de los 413 días de observaciones, se encontraron un total de 19 y 32 especies arvenses, respectivamente. En ambos ensayos hubo una presencia importante de C. dactylon, más abundante en la parcela 2 (Tabla 2). Las especies más frecuentes coincidieron con las más abundantes.
En la parcela 1 las coberturas fueron bajas en todos los tratamientos tanto en conjunto como para las especies individualmente. Los hidroacolchados fueron capaces de controlar las especies anuales de forma eficaz, tanto desde el punto de vista de la frecuencia como de la cobertura; no obstante los valores de cobertura promedios en escarda y uso de herbicida fueron también muy bajos para algunas de estas especies (Tabla 2). La eficacia para el conjunto de las especies dicotiledóneas anuales fue de un 67 / 97% (frecuencia / cobertura) para el acolchado CA y 83 / 94% para PT. Por lo contrario, los acolchados lograron reducir en menor medida la presencia de C. dactylon. En cuanto a los cambios observados a lo largo del tiempo, la cobertura en los dos acolchados fue significativamente inferior a los tratamientos control en cada una de las fechas de muestreo durante más de 400 días después de aplicar (Figura 1), alcanzando ambos valores muy similares. También la cobertura en la escarda manual o el uso de herbicida fueron similares entre ellos en todos los muestreos.
Aunque en los testigos escardados de la parcela 2 se observaron densidades alrededor de tres veces superiores a las de la parcela 1, los resultados obtenidos fueron similares: si bien los hidroacolchados no evitaron la emergencia de alguna de las especies, lograron reducir la cobertura de C. album y del conjunto de las especies anuales satisfactoriamente (eficacia entre el 86 y el 87% para el conjunto de especies dicotiledóneas anuales respecto al testigo escardado). Las especies perennes se controlaron en menor medida: C. dactylon mostró unas coberturas medias similares a las apreciadas en los testigos de escarda; la cobertura de C. arvensis fue aproximadamente la mitad en los acolchados y la de S. halepense algo mayor, entre un 68 y un 86%. Estos resultados están en la línea de las eficacias observadas en ensayos en macetas y en campo (Mas et al., 2021, 2024; Cirujeda et al., com. pers.). En esta localidad, en cambio, los efectos supresores de los acolchados se percibieron durante menos tiempo (Figura 2).
Parcela 1 (agricultor) | ||||
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Escarda | Glifosato | Arroz | Paja | |
Cynodon dactylon | 100 / 0.8 | 100 / 0.6 | 100 / 0.4 | 83 / 0.4 |
Amaranthus retroflexus | 33 / 0.3 | 50 / 0.3 | 33 / 0 | 17 / 0.2 |
Portulaca oleracea | 50 / 0.8 | 50 / 0.3 | 17 / 0 | 0 / 0 |
Chenopodium album | 50 / 0.5 | 50 / 0.6 | 0 / 0 | 0 / 0 |
Suma dicotiledóneas anuales | 100 / 3.5 | 100 / 2.8 | 33 / 0.1 | 17 / 0.2 |
Parcela 2 (CIET) | ||||
Escarda | Glifosato | Arroz | Paja | |
Cynodon dactylon | 100 / 16.3 | 100 / 10.7 | 100 / 18.5 | 100 / 16.1 |
Chenopodium album | 67 / 2.3 | 83 / 1.3 | 17 / 0 | 0 / 0 |
Convolvulus arvensis | 100 / 4.6 | 100 / 1.6 | 100 / 2.3 | 100 / 2.0 |
Sorghum halepense | 100 / 6.9 | 100 / 4.1 | 67 / 2.2 | 83 / 1.0 |
Suma dicotiledóneas anuales | 100 / 10.0 | 100 / 6.1 | 100 / 1.4 | 100 / 1.3 |
Las especies perennes al perforar los acolchados no solo generan una cobertura por parte de los individuos capaces de crecer a través de ellos, sino que inician la desintegración de los materiales facilitando que otras plantas puedan crecer a través de ellos posteriormente. Por ello, sería conveniente mejorar la composición de los hidroacolchados confiriéndoles mayor resistencia para poder ser más eficaces en parcelas como estas en las que hay una abundante presencia de especies perennes.
En cuanto al desarrollo de las plantas, en la parcela 1 la altura aumentó significativamente con el tiempo (P<0,001) y se vio influida significativamente por los tratamientos de acolchado (P=0,004), con el acolchado de arroz presentando una altura significativamente mayor que el testigo (T2) (Figura 2). La interacción tiempo x tratamiento no mostró efecto significativo (P=0,82). En la parcela 2 la altura aumento significativamente con el tiempo (P<0,001), pero no se vio afectada por los tratamientos de acolchado (P=0,98).
CONCLUSIONES
Se confirma el buen control de especies anuales por parte de los hidroacolchados y una capacidad media de reducir la presencia de especies perennes como C. dactylon y C. arvensis.
Se ha observado un efecto positivo sobre el desarrollo de los árboles truferos de los dos acolchados ensayados, aunque sólo en la parcela recién plantada, probablemente por encontrarse la práctica totalidad de su aparato radicular bajo la “protección” de los acolchados.
Los hidroacolchados parecen ser una alternativa prometedora para el control de malas hierbas en truficultura, quedando únicamente por confirmar experimentalmente su inocuidad sobre el desarrollo del propio hongo de la trufa en las raíces.