INTRODUCCIÓN
El control de Amarathus palmeri S. Wats. en cultivos de verano, principalmente maíz, supone un reto para los productores afectados, que afortunadamente hoy en día, son todavía una minoría en Aragón. Dentro del control integrado, que también se recomienda insistentemente frente a esta especie (Pueyo et al., 2018), el control químico es el que casi exclusivamente aplican los agricultores si siembran maíz.
Como A. palmeri desarolla con facilidad poblaciones resistentes que posteriormente se seleccionan al tratar (Heap, 2023) es necesario conocer cuál es la gama de las materias activas eficaces frente a esta mala hierba para, en la medida de lo posible, rotar los modos de acción y así prevenir la aparición de las resistencias.
En este sentido y con la experiencia de un primer ensayo en campo, cuyos resultados se expusieron en el anterior Congreso SEMh (Marí et al., 2022) se presentan los resultados de un segundo ensayo, realizado en 2021, para controlar A. palmeri en cultivo de maíz.
MATERIALES Y MÉTODOS
El ensayo se implantó en un maíz de segunda cosecha en siembra directa, sobre el rastrojo del cereal de invierno previamente recolectado, manejado con las técnicas habituales de la zona. La localidad fue Altorricón (Huesca) en una parcela con historial de infestación en A. palmeri durante varios años. La fecha de siembra fue el 16/06/21.
En concreto, se ensayaron 11 productos herbicidas distribuidos en 13 tratamientos (Tabla 1): 4 de aplicación en preemergencia del maíz, y 9 de postemergencia temprana. Los productos Adengo y Successor 600 se aplicaron en ambos momentos. Hubo 4 repeticiones por tratamiento, siendo la superficie de cada parcela de 40 m2 (4 m de ancho, 6 líneas maíz, x 10 m de largo). Adicionalmente, cada parcela elemental contó con un testigo adyacente de 8 m2 (4 x 2m) sin tratar, para mitigar el problema de la distribución irregular, obteniendo la eficacia de un modo más representativo. El diseño experimental fue completamente aleatorizado.
Los tratamientos de preemergencia se realizaron al día siguiente de sembrar con un volumen de caldo de 400 L ha-1. Tras esta aplicación, se regó para incorporar los productos. Por su parte, los tratamientos de postemergencia se aplicaron 6 días más tarde, con el maíz ya nacido (2-4 hojas) cuando las plantas de A. palmeri tenían en torno a cuatro hojas verdaderas (BBCH 14) y con un volumen de caldo de 300 L ha-1. Los productos se aplicaron con un pulverizador manual de palanca (Matabi®) equipado de una barra de tratamiento de 2 m, con boquillas Teejet® XR 110 distanciadas 50 cm entre ellas. Cuando las especificaciones del producto tenían un rango de dosis, se aplicó la máxima autorizada (Tabla 1).
Posteriormente, a los 40 días de los tratamientos, se tomaron datos de densidad de cobertura y biomasa en cada parcela elemental tratada y en los testigos. Para densidad y cobertura se utilizó un marco de conteo de 0,27 m2 lanzado al azar tres veces por parcela tratada y dos en los testigos. Para la biomasa se cortaron a ras de suelo las plantas de A. palmeri contenidas en dos marcos de la mima superficie, en parcelas tratadas, y en uno de ellos en parcelas testigo. Finalmente se calculó la eficacia en base a los tres parámetros tomando como referencia los datos del testigo adyacente, de acuerdo con la fórmula de eficacia de Abbot:
Eficacia = Dato en testigo adyacente a la parcela i− Dato en parcela i Dato en testigo adyacente a la parcela i x 100
Nº | Producto comercial | Materia(s) activa(s) y concentración (%) | Grupo HRAC | Dosis* | Momento aplicación |
1 | Adengo | isoxaflutol 22,5+tiencarbazona-metil 9 | 27+2 | 0,44 | Preem. |
2 | Camix | mesotriona 6+S-metolacloro 40 | 27+15 | 3,75 | Preem. |
3 | Spade Flexx | isoxaflutol 24 | 27 | 0,4 | Preem. |
4 | Succesoor 600 | petoxamida 60 | 15 | 2 | Preem. |
Te | Testigo preem. | - | - | - | - |
5 | Adengo | isoxaflutol 22,5+tiencarbazona-metil 9 | 27+2 | 0,44 | Postem. |
6 | Banvel | dicamba 48 | 4 | 0,6 | Postem. |
7 | Casper | dicamba 50+prosulfuron 5 | 4+2 | 0,4 | Postem. |
8 | Decano | sulcotriona 30 | 27 | 1,5 | Postem. |
9 | Fluxyr 200 EC | fluroxipir 20 | 4 | 1 | Postem. |
10 | Mustag | 2,4-D ácido 30+florasulam 0,62 | 4+2 | 2 | Postem. |
11 | Primextra Gold | terbutilazina 18,75+s-metolacloro 31,25 | 5+15 | 3,5 | Postem. |
12 | Succesoor 600 | petoxamida 60 | 15 | 2 | Postem. |
13 | Temsa SC | mesotriona 10 | 27 | 1,5 | Postem. |
Tp | Testigo postem. | - | - | - | - |
*(L o kg ha-1); Preem.: preemergencia; Postem.: postemergencia. Las cifras tras la materia activa indican su porcentaje en el producto.
Los datos se analizaron estadísticamente de acuerdo con el diseño experimental descrito, realizando el correspondiente ANOVA y separación de medias mediante el test de Tukey (P<0,05) separadamente en los tratamientos de preemergencia y postemergencia. En los parámetros biomasa, cobertura final y densidad se usaron los datos trasformados segun función y = √(X+0,5) en los dos momentos; para la eficacia calculada en base a la densidad en postemergencia fue necesario realizar la transformación y = x2 para cumplir los requisitos del Anova. En el parámetro eficacia en base a la cobertura (en ambos momentos) no se encontró transformación adecuada, debiendo usarse el análisis no paramétrico de Kruskal-Wallis. Para los dos tipos de análisis (paramétrico y no paramétrico) se usó el software libre R, Versión 4.3.2 (R Core Team, 2020).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Los resultados indican que ningún tratamiento de los ensayados consigue un control total, en ninguno de los parámetros estudiados (Figura 1). Ello implica que este año, aún siendo la densidad mucho menor que en el ensayo previo, que llegó a 1200 pl m-2 en el testigo (Marí et al., 2022), un producto concreto puede conseguir un aparente buen control, pero no total. Incluso con el mejor producto se han observado plantas que, bien han sobrevivido o bien han emergido posteriormente a la acción del herbicida y consiguen completar el ciclo y generar semillas.
Se observó un mejor control de los productos de preemergencia, donde los tratamientos compuestos por mesotriona+s-metolacloro y petoxamida redujeron significativamente la densidad y la cobertura con relación al testigo (Figura 1). Además, hay que decir que el primero de ellos fue el mejor tratamiento de los 13 ensayados, obteniendo resultados superiores en la amplia mayoría de los parámetros analizados (destacando el casi 94 % en reducción de biomasa). Sin embargo, el producto a base de isoxaflutol+tiencarbazona-metil tuvo un resultado peor, sin diferencias significativas con el testigo ni en densidad, cobertura ni biomasa a los 40 DDT. Hay que recordar, no obstante, que en este ensayo, a diferencia del anterior, los productos de preemergencia han tenido una dificultad adicional, ya que al ser maíz en siembra directa se aplicaron sobre restrojo de cereal, y, a pesar del riego dado, éste dificulta su correcto funcionamiento mermando la eficacia.
En cuanto a la postemergencia, los resultados son en general mucho peores. De los nueve tratamientos probados destaca la materia activa dicamba (76% de reducción de biomasa). Eficacias inferiores obtuvieron terbutilazina+s-metolacloro, mesotriona, dicamba+prosulfuron y petoxamida (probada tambien en preemergencia) que consiguen reducir alguno de los parámetros: densidad, cobertura o biomasa frente a su testigo, obtenido los dos primeros una eficacia, en base a la biomasa, muy similar a dicamba (76-78%). El resto de productos no tienen efecto estadisticamante significativo en ninguno de los parámetros sobre el testigo, resultando su aplicación practicamante ineficaz.
Los resultados confirman en gran parte lo observado en el ensayo anterior (Marí et al., 2022), ya que aunque las eficacias han sido mucho mayores con algunos productos, en esta ocasión, estas se deben a una infestación menos severa (no hay efecto paraguas que seguramente se dio en el ensayo precedente) y ni aún así se han conseguido eficacias totales que impidan la lluvia de semilla con ningún tratamiento. Se confirma que mesotriona+s-metolacloro en preemergencia y dicamba en postemergencia serían, por ahora las mejores opciones. Kohrt & Sprague (2017) con mesotriona+s-metolacloro y Cuvaca et al. (2020) con dicamba, también obtuvieron altas eficacias sobre A. palmeri aplicados en pre y postemergencia, respectivamente. Por otro lado, también se comprueba que los herbicidas que llevan materias activas del grupo 2 (salvo dicamba+prosulfuron) funcionaron deficientemente, ya que seguramente la resistencia a este grupo de herbicidas sea ya muy frecuente en la zona (Torra et al., 2022).
Por tanto, siendo realistas y en consonancia con lo observado por Kohrt & Sprague (2017), los productores de maiz deben de aplicar, como poco dos tratamientos, uno en pre y otro en postemergencia para conseguir un control satisfactorio de esta especie si se basan únicamente en el control químico. Cabe tener presente que, normalmente, las infestaciones de cada cohorte son más abundantes que las de este ensayo. No obstante, hay que tener claro que esta pauta no es sostenible en el tiempo. Seguramente no haya herbicidas más eficaces frente A. palmeri y autorizados en maíz que los probados aquí, pertenecientes a 5 modos de acción diferentes (Tabla 1) de los cuales solo 4 (grupo 4, 5, 15 y 27) se considera tienen cierta eficacia. Cabe señalar, además, que un herbicida eficaz, como es s-metolacloro, dejará de estar autorizado en España a partir de julio de 2024, reduciéndos en aun más las opciónes químicas (Diario Oficial de la Unión Europea, 2024).
Por ello, teniendo en cuenta la facilidad con la que esta especie selecciona resistencias, la rotación de cultivos y de técnicas de control (mecánico, cultural) es la única manera de manejar A. palmeri donde esté ya presente. A esto, por supuesto que habría que añadir las medidas preventivas divulgando el problema en aquellas zonas libres de A. palmeri que afortunadamente, todavía son la mayoria.