INTRODUCCIÓN
La agricultura moderna enfrenta el reto de proporcionar alimentos seguros y nutritivos a una población creciente y proteger el medio ambiente con un coste aceptable (FAO, 2019; Leitheiser et al., 2022). En este sentido, la búsqueda de las prácticas agrícolas que mejoren la producción en nuestros agroecosistemas ha conllevado un aumento del interés por la agricultura regenerativa. Dicha agricultura está basada en prácticas que fomentan la restauración de la salud de los ecosistemas agrícolas implantando manejos que reducen la degradación del suelo mejoran la gestión del agua y fomentan la biodiversidad (Gómez-Tenorio et al., 2020; Luján Soto et al., 2020; Giller et al., 2021).
La iniciativa conjunta de la Fundación Aland y el Territorio AlVelAl, en las comunidades agrícolas locales de Andalucía, donde tienen su sede, fomenta un agroecosistema productivo integrado denominado ‘Almendrehesa’. Este agroecosistema combina el cultivo de almendro con prácticas regenerativas (PR) promocionando la transformación y comercialización de la materia prima con valor añadido. En colaboración con la Fundación Aland y Territorio AlVeLal, se ha iniciado un proyecto para conocer la idoneidad de las técnicas regenerativas en sistemas agroecológicos semiáridos en el centro de España. El objetivo del estudio es determinar que prácticas regenerativas pueden aumentar la fertilidad del suelo, suprimir las malas hierbas y fomentar la agro biodiversidad. Para ello, llevamos a cabo un seguimiento en un huerto de almendros en Illana (Guadalajara), en el cual se aplicaron técnicas regenerativas co-diseñadas por el agricultor gestor de la tierra y el grupo de investigación INIA-CSIC y UPM con el apoyo de la Fundación Aland y Territorio AlVelAl.
MATERIALES Y MÉTODOS
En una parcela de la empresa agrícola “Biovállega” situada en Illana (Guadalajara), con una pluviometría media de 350,8 mm al año, se inició este estudio en la campaña 2022-2023. Las prácticas regenerativas fueron las siguientes:
ML: Control con cultivador (hasta 10 cm), práctica estándar de la zona.
ML & Compost: Cultivador + aplicación de compost de oveja (aplicado el 02/11/2022)
ML& Leg: Cultivador + abono en verde (leguminosa: yero sembrado a 120 kg/ha, aplicado 03/02/2023)
ML& Mix: Cultivador + mezcla de centeno y yero (50-50), centeno sembrado el 02/11/2022 y yero aplicado 03/02/2023
ML&Bra: Cultivador + Brachipodium (dosis: 15 kg/ha, sembradora de chorrillo, aplicado 03/02/2023)
ML& Ce: Cultivador + Centeno (dosis: 130 kg/ha), sembrado el 02/11/2022
En el primer año de estudio se realizó un muestreo inicial de suelos (01/12/2022) y al final de la campaña el muestreo de biomasa de vegetación arvense y el muestreo de hojas en los almendros para determinar el área foliar (04/06/2023). Ambos muestreos siguen un diseño estratificado aleatorio simple. El área de intervención correspondiente a cada práctica (5 prácticas regenerativas implementadas y un control) se dividió en 3 estratos de 70 m2 (eliminando los almendros de los dos bordes). En cada estrato se realizó un muestreo de suelo y de biomasa de especies arvenses.
En el muestreo de suelos se tomaron 2 muestras compuestas de suelo a dos profundidades: 0-5 cm y 5-15 cm, y se determinó la densidad aparente por el método de cilindro intacto (Blake and Hartge, 1986). En el muestreo de biomasa de arvenses se tomaron 4 muestras al azar, mediante un aro de 0.25m2, para cada práctica. En las muestras se identificaron las especies encontradas, las plantas se secaron en estufa a 80°C durante 48 h y se determinó la biomasa seca total de arvenses referida a la unidad de área (1m2). Para determinar el área foliar se tomaron 10 hojas por árbol en 3 almendros por práctica regenerativa.
Los resultados obtenidos se analizaron mediante un Análisis de varianza multifactorial de los parámetros medidos en el suelo para evaluar la influencia de las prácticas regenerativas y la profundidad del suelo. Se realizó también el Anova de la biomasa seca total de arvenses y el área foliar del almendro para conocer el impacto de las prácticas regenerativas. Con el fin de homogeneizar la varianza, la biomasa total de arvenses sufrió una transformación (SQRT) previa al ANOVA. Las diferencias de medias se detectaron mediante el test de comparación de medias de Mínima Diferencia Significativa (LSD), con un nivel de significación del 5%. Todos los test informáticos se realizaron con el paquete informático STATGRAPHICS ® (Statgraphics Plus for Windows, 1998).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La Tabla 1 muestra los valores iniciales de la densidad aparente del suelo (g cm-3) y la humedad gravimétrica del suelo (%) en cada práctica regenerativa, a 0-5 cm y 5-15cm de profundidad. No se observaron diferencias significativas en los valores obtenidos de densidad aparente del suelo en las parcelas asignadas con las distintas prácticas regenerativas, aunque si hubo diferencias significativas con la profundidad, de modo que la densidad aparente de suelo se incrementó con la profundidad (Figura 1).
Con respecto a la humedad del suelo, encontramos diferencias significativas entre las prácticas regenerativas y también con la profundidad (Figura 2). La presencia de cubierta vegetal protegió al suelo de pérdidas de humedad. Las parcelas ML&Ce, ML&Mix, ML&Compost y el ML (con presencia de arvenses), mostraron mayor contenido de humedad en suelo que las parcelas ML&Leg y ML&Bra, que aún no habían sido sembradas en el momento del muestreo del suelo. En todos los casos, la humedad gravimétrica en el suelo fue significativamente menor a medida que aumentaba la profundidad.
Densidad Aparente (g cm-3) | Humedad del suelo (%) | |||
---|---|---|---|---|
F | p-valor | F | p-valor | |
Práctica regenerativa (PR) | 2,71 | 0,0731 | 23,99 | 0,0001*** |
ML | 1,182 | 17,308 bc | ||
ML&Compost | 1,286 | 16,873 bc | ||
ML& Leg | 1,366 | 14,861 d | ||
ML& Mix | 1,327 | 17,720 b | ||
ML& Bra | 1,470 | 16,345 c | ||
ML& Ce | 1,194 | 21,620 a | ||
Profundidad del suelo (PS) | 7,20 | 0,0199* | 6,62 | 0,0126* |
0-5 cm | 1,232 b | 17,941 a | ||
5-15 cm | 1,377 a | 16,968 b | ||
PR x PS | 0,56 | 0,7320 | 0,18 | 0,9677 |
LSD Test (P ≤ 0,05). Nivel de significación: *p ≤ .05; **p ≤ .01; ***p ≤ .001.
La comunidad de arvenses presente en el ensayo estaba comprendida por especies anuales y perennes típicas de los campos de cultivo de la zona. Las especies Salsola kali L. y Convolvulus spp. fueron las más frecuentes. La implementación de técnicas regenerativas afectó significativamente a la biomasa de las poblaciones arvenses desde el primer año de estudio (F: 6,07; p-valor: 0,0018). La Figura 3 muestra un incremento significativo de la biomasa total de las poblaciones arvenses en las parcelas ML&Compost respecto a parcelas ML&Ce, ML&Leg y ML&Mix.
El área foliar de los almendros (Figura 4) varió también significativamente con las prácticas regenerativas (F: 53,63; p-valor: 0,0001), obteniendo los valores más elevados en aquellos almendros con cubiertas ML&Leg, ML&Compost, ML&Mix y ML&Ce.
Los resultados obtenidos en este estudio confirman que las cubiertas vegetales preservaron la humedad del suelo desde el inicio del estudio. Durante el primer año de implementación de las prácticas se puso de manifiesto un buen control de las arvenses en las cubiertas de centeno y yeros, incrementando el área foliar en los almendros, aunque son necesarios más años de estudio para confirmar dicha eficacia.