1.Introducción
En un mundo donde la ciencia y la tecnología se han impuesto de una manera avasalladora, la investigación en Humanidades, como objeto de estudio, pareciera estar cobrando cierta notoriedad. Diversos tipos de estudios como los bibliométricos dan cuenta de ese interés por el área de Humanidades y Ciencias Sociales (Dorta-González y Ramírez-Sánchez, 2014) con el fin de conocer el impacto que tienen en el mundo académico y científico. A pesar de ese interés, las publicaciones en Humanidades aún no han logrado posicionarse con fuerza, y los investigadores de esta área no siempre tienen el reconocimiento debido por parte de la comunidad científica. En un estudio sobre la publicación de artículos en las áreas de Humanidades y Ciencias Sociales en las universidades de Barcelona y Girona, se encontró que la colaboración para la publicación en el área de Humanidades referida principalmente a la filosofía, filología e historia del arte se incrementó muy sutilmente ( Ardanuy, 2014) . Sin embargo, hoy en día aún se encuentra relegada respecto a otras áreas del conocimiento como la ciencia y la tecnología, especialmente en Iberoamérica (Guillén-Chávez et al., 2021), ya que los criterios de impacto son impuestos precisamente por las áreas científicas y tecnológicas. No obstante, la educación para el siglo XXI requiere una formación integral de la persona la cual no solamente supone habilidades STEM sino también aspectos humanísticos como la creatividad, la estética, la cultura, el pensamiento crítico, los valores democráticos, la ética, la moral, el uso responsable de los recursos, etc. para solucionar los desafíos de la humanidad (Castro et al., 2020), lo cual justifica que la investigación en esta área del conocimiento sea tan relevante como el resto.
1.1 Motivación e investigación
La motivación es un constructo psicológico que “describe el mecanismo por el cual las personas y los grupos eligen un comportamiento particular y persisten en él” (McInerney, 2019, p. 427). En opinión de Mclnerney el estudio de la motivación ha penetrado todas las áreas del esfuerzo humano. En el ámbito de la investigación este tópico ha recibido poca atención, por mencionar, la motivación que tienen los investigadores para publicar en revistas de alta calidad. Producto del análisis de 23 estudios publicados en revistas indexadas en Scopus y Web of Science, entre los años 1985 a 2019, Lambovska y Yordanov (2020) concluyen que los principales motivos para investigar son: colaboración/ establecimiento de redes y coautoría, seguido de financiación de investigación/proyectos, activos financieros (salario, bonificaciones y otros), promoción, titularidad, carrera en el extranjero, reconocimiento del investigador y contribución a la sociedad/difusión del conocimiento. En el estudio de López-Navarro et al (2015), el objetivo fue investigar la motivación para publicar en inglés o en español. Se aplicó una encuesta online a gran escala a investigadores españoles. El marco teórico de la motivación se basa en la Teoría de la Autodeterminación (SDT, por sus siglas en inglés) de Ryan y Deci y los resultados se presentan en un continuum de motivación extrínseca e intrínseca. Las principales motivaciones fueron relacionadas con aspectos utilitarios como la comunicación de los resultados de la investigación a la comunidad científica internacional, así como la maximización de los beneficios no económicos tales como tener un trabajo de investigación reconocido y cumplir con los requisitos para la promoción profesional. En cambio, publicar en español tiene motivaciones sociales e ideológicas versus académicas. La motivación para publicar en inglés y en español es similar en investigadores hombres y mujeres, independientemente de la antigüedad y años de experiencia. Los dos estudios mencionados (Lambovska y Yordanov, 2020; López-Navarro et al., 2015) muestran resultados de motivación extrínseca e intrínseca relacionados con el aspecto laboral y académico de los investigadores. Hace una década, Gilstrap et al. (2011) consideró más motivaciones, tales como las afectivas, racionales, normativas, entre otras. Para fines de este estudio nos enfocamos en las motivaciones de carácter normativo, contractual y moral. De acuerdo a los autores, las fuerzas motivacionales normativas son el resultado de las percepciones de una persona sobre las expectativas que otros (colegas, amigos y/o familia) tienen sobre él o ella. Las contractuales están relacionadas con las percepciones que tiene el empleado para su organización, es decir, lo que considera debe hacer para permanecer en ella. Las fuerzas morales, en cambio, se basan en los valores que tienen las personas para investigar. En resumen, las personas que están influenciadas por altos niveles de fuerzas motivacionales se mantendrán por más tiempo como investigadoras, serán productivas y tendrán mayor capacidad para superar contratiempos en el proceso de investigación.
1.2 Promoción y publicaciones científicas en Humanidades
Es evidente que existen dificultades que deben enfrentar los académicos del área de Humanidades en distintas regiones del mundo. Así, en el caso de los investigadores serbios, ellos tienden a citar fuentes nacionales, preferentemente literatura antigua y dichas fuentes provienen no necesariamente de artículos (Pajić et al., 2019). Esta práctica se repite en otras regiones del mundo; incluso se cuestiona el formato de las publicaciones que solicitan las revistas como son los papers o los artículos, ya que se considera como una forma de control del discurso (Santos, 2012). Hay que tomar en cuenta que en la tradición humanística, los libros siempre fueron el principal vehículo de la transmisión del conocimiento por mucho tiempo. Para difundir sus publicaciones, los investigadores de todas las áreas han tenido que recurrir a diferentes plataformas para dar mayor visibilidad a sus trabajos. Los de Humanidades no son la excepción. En un estudio de caso sobre una universidad española, se encontró que los investigadores de Humanidades preferentemente utilizan las siguientes plataformas para difundir sus publicaciones científicas: ORCID; Google Scholar, ResearchGate, Academia.edu, y el repositorio institucional (Fernández-Ramos y Barrionuevo, 2022). Estos no han sido los únicos retos en la producción y publicación de artículos científicos, sino que se han extendido también en lo que respecta al sexo del autor y el contexto en el cual se desenvuelve. Por ello, según recientes investigaciones, para comprender las dificultades que enfrentan las mujeres investigadoras se debe tomar en cuenta condicionantes personales y estructurales. Estos se refieren además de su género, a su carácter, acción y actitud así como también a su contexto nacional, la cultura institucional en la que se desenvuelve del mismo modo que su posicionamiento en la organización (Petrović, 2021). De igual modo, en el estudio realizado por Minello et al. (2021) se demostró que existen diferencias en la producción científica entre hombres y mujeres investigadores, especialmente quienes son madres y deben asumir la responsabilidad de su trabajo y la familia. Esta desigualdad ha aumentado durante la pandemia Covid-19 en que las madres debieron dedicar mayor tiempo y atención a sus hijos y actividades de docencia dejando de investigar.
1.3 Impacto de las publicaciones en Humanidades
El impacto que tienen las investigaciones en las Humanidades, así como las ciencias sociales, es doble. Por un lado, en el mundo académico científico, el impacto se puede medir a través de indicadores bibliométricos, citaciones, descargas de repositorios abiertos, calidad de la enseñanza en las universidades, etc. Por otro lado, el impacto puede ser de carácter social, económico y político (Severinson, 2017). Según Escobar et al. (2016), el verdadero impacto social de la investigación universitaria, no solamente se vincula a la responsabilidad académica sino al compromiso con la comunidad en general para atender sus dificultades a través de acciones basados en el conocimiento científico y tecnológico. De manera similar, otras investigaciones analizan el impacto de las investigaciones en las Humanidades y las ciencias sociales desde el punto científico, social y político, además advierten que los métodos que se han empleado para su medición subestiman el valor de los resultados de estas áreas del conocimiento porque no se toma en cuenta las características distintivas que poseen estas (Reale et al., 2018). Precisamente, un rasgo que distingue a las Humanidades es la creatividad, la cual puede influir en la sociedad provocando incluso un impacto notorio. Considerando los tres aspectos planteados anteriormente, las preguntas de investigación fueron: ¿Cuáles son las motivaciones y competencias del investigador en Humanidades? ¿Qué estrategias se utilizan para la promoción de la investigación y la publicación en Humanidades? ¿Cuál es el impacto de las publicaciones en Humanidades? Asimismo los objetivos fueron los siguientes:
Identificar las motivaciones y competencias del investigador en Humanidades.
Identificar las estrategias de promoción de la investigación y la publicación en Humanidades.
Analizar el impacto de las publicaciones en Humanidades.
2.Método
2.1 Participantes
Se realizó un muestreo no probabilístico de investigadores expertos a nivel internacional. La muestra fue homogénea y en cadena en la que todos los encuestados son especialistas e investigadores en el área de las Humanidades. Participaron voluntariamente diecisiete profesores de 13 instituciones de educación superior, quienes dieron su consentimiento informado. El 77,8% eran mujeres y el 22,2% hombres. Las edades de los investigadores oscilan entre 30 y los 75 años; la edad de la mayoría de ellos oscila entre los 41 y 45 años. Asimismo, se observa que no hay investigadores con edades entre los 60 y 70 años. El 17.6% de participantes provenían de universidades de Estados Unidos; 41.2%, de Chile; 23.5% de México y 17.7% de España. En la Figura 1 se detallan sus afiliaciones.
2.2 Diseño y procedimiento de la investigación
La metodología utilizada ha sido cualitativa. Se ha empleado un método de investigación fenomenológico, ya que se pretende describir la realidad dando voz a sus sentimientos, experiencias y vivencias. De acuerdo con Serrado (2004) este tipo de método trata de entender los “constructos” que las personas utilizan en su vida cotidiana para dar sentido al mundo. Se desarrolla a partir de los principios de la hermenéutica, fenomenología e interaccionismo simbólico. Este tipo de metodología, implica los siguientes principios:
Comprender e interpretar la realidad de forma holística y contextual. Este concepto se contrapone al de explicación que implica fragmentación y aislamiento contextual del fenómeno estudiado en pro del conocimiento objetivable.
Desarrollarse dentro de las perspectivas epistemológicas del subjetivismo y construccionismo,
Poseer naturaleza simbólica y dinámica de lo social.
Dar importancia al significado subjetivo de la acción humana o analizar las intenciones en el contexto donde se desarrolla la acción más que de las consecuencias (comportamiento, conducta manifiesta).
Inicialmente, el proceso para la elaboración de las categorías fue deductivo, a través de la revisión de la literatura científica, seleccionando las categorías de estudio fundamentales, que son las siguientes:
Categoría 1 (C1): Motivaciones y competencias del investigador en Humanidades
Categoría 2 (C2): Promoción de la investigación y la publicación en Humanidades
Categoría 3 (C3): Impacto de las publicaciones en Humanidades
Luego el proceso fue inductivo, mediante la construcción de subcategorías emergentes que surgieron al realizar el análisis de datos (Arbeláez y Onrubia, 2014). Se construyó una tabla de categorías1, en ella se vincularon las categorías y subcategorías del libro de códigos, las preguntas a formular en el cuestionario de respuesta abierta y los objetivos de investigación. Para el análisis de datos, se ha seguido un proceso de análisis clásico del contenido de forma cualitativa desarrollado por Huberman & Miles (1991), siguiendo la propuesta de Bardín (1996) quien fue uno de los principales impulsores de esta metodología. Una vez desarrollada la categorización y definido el libro de códigos (definición de cada categoría), se efectuó la codificación, disposición y transformación de la información procedente de las respuestas abiertas con ayuda del software webQDA y del marco teórico del análisis de contenido. La valoración de pertenencia de contenido a la categoría o subcategoría correspondiente, se realizó en base a dos niveles: intracodificador e intercodificador hasta llegar al acuerdo por el equipo de investigación. Finalmente, se utilizó un enfoque interpretativo-descriptivo, destacando las expresiones de mayor porcentaje de aparición y la frecuencia de ocurrencia de cada categoría. Este tipo de análisis de datos ha sido utilizado en investigaciones previas, compartiendo una estrecha vinculación temática y metodológica (Cabanillas-García, 2021; Cabanillas-García et al. 2021).
2.3 Procedimiento
El diseño de investigación ha estado basado en las aportaciones de Latorre et al. (1996) para las investigaciones cualitativas, ejecutando la investigación en seis fases ordenadas como se muestra en la Figura 2.
3.Resultados
En primer lugar, se muestra la nube de palabras obtenida del texto de las entrevistas (Figura 3), seleccionando las cincuenta palabras más repetidas y eliminando artículos, preposiciones y conjunciones. Se puede observar que destaca el área de análisis, las humanidades, junto a las revistas y la investigación. De igual modo, destaca que las mujeres tienen una gran representación, dentro del corpus textual de la investigación.
Se han contabilizado los porcentajes acumulados de los contenidos de cada una de las subcategorías de análisis. A continuación se presentan los contenidos más relevantes del análisis de datos. En referencia a la C1, se destacan los resultados obtenidos en las subcategorías: 1.1 Motivación, y 1.2 Competencias, que se dan a conocer en la Tabla 1. Destacan como principales motivantes para publicar en Humanidades la divulgación (20,59%) y el reconocimiento del trabajo del investigador (14,71%). Con respecto a las competencias resaltan como las mejores, la investigación entendida como el genuino interés por el objeto de investigación (33,33%) y la mejora personal (14,81%).
En lo que respecta a los contenidos de las subcategorías 1.3 (dificultades para publicar), 1.4 (beneficios al publicar y, 1.5 (esfuerzos personales) se puede observar que dentro de las principales dificultades a la hora de publicar, los investigadores destacan la lentitud en la revisión de los manuscritos enviados (20,83%), la desigualdad en el impacto de las publicaciones por países (16,67%) y la falta de tiempo para poder publicar (16,67%). No obstante, los principales beneficios obtenidos al publicar son: la mejora profesional (46,67%) y el incentivo económico (26,67%). El tiempo invertido para investigar, es uno de los principales esfuerzos realizados por los investigadores a la hora de publicar (55%) junto a la exigencia de implementar un mayor rigor científico en sus publicaciones y la rigurosidad de las revistas (20%). Figuras 4, 5 y 6.
Por otro lado, en cuanto a las subcategorías 1.6 (autoría compartida) y 1.7 (entorno familiar), los investigadores se muestran favorables a la autoría compartida en las publicaciones científicas en Humanidades (76,19%) destacando preferentemente el trabajo en equipo. No obstante, los investigadores subrayan que existe una escasez de publicaciones de autoría compartida en Humanidades, pero les atrae la idea. De igual modo, analizando la influencia del entorno familiar en los investigadores, se ha comprobado que influye en mayor proporción en las mujeres (81,82%) que en los hombres (18,18%), ya que combinan la investigación con la actividad de su casa y persiste una brecha de la actividad investigadora. Figuras 7 y 8.
En referencia a la C2, se muestran en la tabla 2 los resultados obtenidos para las subcategorías 2.1: Promoción de la investigación en Humanidades, 2.2: Promoción de la publicación en Humanidades y 2.3: Mejora de la motivación del profesorado. Los fondos económicos destacan como una de las principales formas de mejorar la promoción de la investigación (30%) y publicación en Humanidades (28,57%) . Los investigadores destacan que para motivar al profesorado, se les debe permitir disponer de tiempo exclusivo para investigar (20,69%) y establecer asesorías internas con expertos (17,24%).
Finalmente, la Tabla 3 muestra los resultados de la C3. En ella se aprecian en detalle los resultados de las subcategorías 3.1: Volumen de publicaciones en Humanidades y subcategoría 3.2: Índices de impacto. Se ha detectado que hay un bajo volumen de publicaciones en Humanidades, debido principalmente al mayor impacto de las ciencias puras (24%), junto a su baja globalidad, generalmente centradas en casos concretos (12%) y a la falta de recursos disponibles (12%). Por otra parte, no consideran adecuado el uso de índices de impacto para la evaluación de la calidad de publicaciones en Humanidades (76,47%).
4.Discusión y conclusiones
Las categorías que se han analizado en este trabajo corresponden a las motivaciones y competencias del investigador en Humanidades, las estrategias que se utilizan para la promoción de la investigación y la publicación en Humanidades, y el impacto de las publicaciones en Humanidades. En relación a las motivaciones, los encuestados destacan que la principal motivación que tienen es la divulgación de sus investigaciones y el reconocimiento de su labor por sus pares de otros lugares. Nótese cómo la motivación de divulgación en Humanidades es la más alta para estos investigadores. Sin embargo, si observamos la Tabla 1, en lo que respecta a la divulgación del trabajo como competencia del investigador, la cual supone saber cómo publicar y conocer las revistas de alto impacto en esta área, es, por el contrario, la competencia más baja. Por este motivo, es posible sugerir un programa de preparación en investigación como el llevado a cabo por Barriga et al. (2018). Dicho programa debería considerar dentro de su plan aspectos como la distribución del tiempo, la rigurosidad en el proceso de investigación, la importancia y ventajas de realizar estudios de manera colaborativa así como estrategias que permitan la producción científica realizada por mujeres cuyo quehacer investigativo se ve también relegado debido a sus otras obligaciones del hogar. Además, las expectativas que tienen las familias en relación a las investigadoras es menor respecto a los investigadores. Esto significa, según Gilstrap et al. (2011) que las investigadoras tendrían menos fuerzas motivadoras para un mejor trabajo productivo y de calidad lo que se manifiesta en una brecha en las publicaciones a favor de los investigadores de sexo masculino. Por otro lado, además de los aportes sobre las motivaciones para una mayor producción científica (McInerney, 2019; Lambovska y Yordanov, 2020; López-Navarro et al., 2015), los resultados de este estudio en lo referido a la promoción de la investigación y la publicación en Humanidades, muestran de manera específica que las mayores motivaciones para estos académicos son las siguientes: los recursos financieros asignados para esta función, el tiempo designado únicamente para realizar actividades de investigación y la posibilidad de contar con expertos para recibir asesorías internas. La motivación de los investigadores encuestados oscila entre las denominadas motivaciones extrínsecas e intrínsecas. Entre las primeras se encuentran el reconocimiento por el trabajo realizado y los incentivos económicos; mientras que en las intrínsecas se hallan la difusión del trabajo, generar conocimiento y promoción personal. Nuestros resultados son parcialmente similares a los resultados obtenidos por investigadores de diferentes áreas de conocimiento (Lambovska & Yordanov, 2020). Respecto a la motivación intrínseca de contribuir a la sociedad y difundir el conocimiento hubo coincidencia, más no en la motivación extrínseca. En el reporte de Lambovska y Yordanov, la principal motivación para publicar en revistas de calidad fue la colaboración, el trabajo en redes y coautoría. En relación al impacto, los investigadores de Humanidades que participaron en esta investigación sostienen que los criterios de impacto los determinan las ciencias naturales y eso provoca que haya menos publicaciones de Humanidades en revistas de impacto. Asimismo, en su gran mayoría los investigadores señalaron que el índice H o el número de citas de un artículo científico no son apropiados para evaluar el impacto en el área de Humanidades. Estudios como el de Costas y Bordons (2007) sugieren que el índice H debe combinarse con otros indicadores para medir el impacto de las investigaciones, u optar por otras alternativas de la bibliometría (Delgado-López-Cózar et al., 2021). Estos planteamientos difieren un tanto con los hallazgos de Dorta-González y Ramírez-Sánchez (2014), quienes encontraron que en las publicaciones en Humanidades de instituciones españolas, como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, producen más artículos y poseen un índice h = 21, es decir, tienen un alto impacto, datos que cuantitativamente son superiores al resto de universidades españolas. Esto sugiere que se podría implementar una política adecuada para mejorar el nivel de producción científica en el área de Humanidades, pero con criterios más acordes al ámbito de las Humanidades.