INTRODUCCIÓN

Las malas hierbas son el principal problema del cultivo de arroz en las zonas productoras de la Comunidad Valenciana. De entre las diferentes especies que interfieren con el cultivo el problema más importante es el ocasionado por plantas del género Echinochloa, del que existen varias especies en los arrozales valencianos, Echinochloa crus-galli (L.) P.Beauv., E. hispidula (Retz.) Nees, E. oryzicola (Vasinger) Vasinger, E. oryzoides (Ard.) Fritsch y E. colonum (L.) Link, siendo las más frecuentes y abundantes las tres primeras. En las últimas campañas se observa una mayor frecuencia de parcelas con un control deficiente de Echinochloa que en algunos casos llega a arruinar totalmente la cosecha. También son bastante frecuentes parcelas con infestaciones importantes de otras especies como Cyperus difformis L. y Leptochloa fusca subsp. fascicularis (Lam.) P.M.Peterson & Snow. Dada la importancia del problema del manejo y control de las malas hierbas y en particular de las especies de Echinochloa en la zona, desde el Servicio de Sanidad Vegetal de la Generalitat Valenciana se ha promovido este estudio cuyo objetivo es conocer el estado actual del problema del control de Echinochloa spp. en la zona, mediante una prospección en los arrozales valencianos que permita evaluar el alcance actual del problema ocasionado por esta mala hierba.

MATERIALES Y MÉTODOS

El trabajo de monitorización se realizó en el año 2023 en todas las zonas arroceras de la Comunidad Valenciana, que en 2022 suponían 15.346 ha cultivadas, de las que 14.769 ha correspondían a la provincia de Valencia, 429 ha a Alicante y 148 ha a Castellón.

Los tratamientos herbicidas para el control químico de Echinochloa y otras malas hierbas del arroz, se ejecutan en las primeras semanas del cultivo (mayo-junio). Por este motivo, para detectar parcelas en las que ha habido un control deficiente de las malas hierbas, el trabajo de prospección se inició a primeros de julio de 2023, una vez realizados los tratamientos herbicidas y empezando por las zonas que se inundaron y sembraron más pronto. Para la prospección se planificaron itinerarios que cubrían la práctica totalidad de los viales dentro de la zona arrocera. En las parcelas donde se encontró presencia significativa de Echinochloa spp., Leptochloa spp. o C. difformis, se estimó el grado de recubrimiento (% de superficie) correspondiente a las diferentes especies y se tomaron sus coordenadas. En función del grado infestación, las parcelas se clasificaron en cuatro categorías o grupos: A (1-10%), B (11-20%), C (21-50%) y D (>50%), para cada una de las malas hierbas Echinochloa spp., Leptochloa spp. y C. difformis. Durante septiembre y primeros días de octubre se realizaron cinco recorridos por la zona con el fin de evaluar la evolución de la infestación, registrándose el grado de recubrimiento presente en parcelas que habían sido registradas en el mes de julio, así como parcelas no registradas previamente. A las parcelas sin malas hierbas se les ha asignado el grupo ⌀. En total se evaluaron en esta fase 129 parcelas.

Con los datos obtenidos se ha elaborado un SIG (Sistema de Información Geográfica) mediante el software QGIs. Para la delimitación y caracterización de las parcelas con problemas se han utilizado las capas de parcelas del Sistema de Información Geográfica de Parcelas Agrícolas (SIGPAC) correspondientes a los municipios con cultivo de arroz en la Comunidad Valenciana. Con toda la información se han confeccionado mapas de distribución de las parcelas de cultivo de arroz con control deficitario de Echinochloa spp., Leptochloa spp. y C. difformis, así como de las parcelas con graves daños y pérdida del cultivo y se ha cuantificado la superficie correspondiente a los diversos problemas.

Entre julio y septiembre se han realizado vuelos con UAV (vehículo aéreo no tripulado o dron) sobre parcelas con diferente grado de infestación de Echinochloa spp. con el fin de tener una mejor visión de los problemas que la que se aprecia a nivel de las parcelas. Los vuelos se realizaron a una altura de 40 m sobre el nivel del suelo, utilizándose un dron MAVIC 3M, provisto de cámara multiespectral y sensor para corrección radiométrica de las imágenes. En los vuelos sobre las parcelas, se tomaron imágenes con un solapamiento longitudinal y transversal del 80 y 70% respectivamente. Con las imágenes obtenidas se obtuvieron ortoimágenes de las parcelas y se calculó el grado de recubrimiento de las malas hierbas mediante el software Pix4Dfields.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

En la Tabla 1 se muestran los resultados de parcelas y superficies de cultivo de arroz en de la Comunidad Valenciana con control deficiente de malas hierbas al final de julio de 2023. En total se localizaron 2.211 parcelas de arroz con control deficiente de malas hierbas, entre las zonas arroceras de Valencia y las de los marjales de Chilches en Castellón y Pego en Alicante, que representan una superficie de 2.307 ha de cultivo. Esta superficie equivale al 15,0% de la superficie de cultivo de arroz en la Comunidad Valenciana. El problema más importante es el de Echinochloa, con 1.871 ha (12,2% de la superficie) correspondientes a 1.758 parcelas con control deficiente a finales de julio. De éstas, 486 parcelas se encuadran en los grupos C (417) y D (69) (Tabla 1) lo que corresponde a 444,4 ha de cultivo de arroz (2,9% de la superficie) con graves problemas de control. Además, de estas 486 parcelas con alta infestación de Echinochloa, 10 tenían también infestaciones importantes de C. difformis y/o Leptochloa.

Las parcelas con manejo deficiente de C. difformis y de Leptochloa spp. son menos frecuentes que las que presentan problemas de Echinochloa spp. pero son también abundantes, siendo más importantes las correspondientes a C. difformis con 473 ha (3,1% de la superficie) de las que 147 ha (1,0% de la superficie) tenían más de un 20% se superficie cubierta por esta especie a final de julio (Tabla 1).

El control deficiente de estas especies de malas hierbas y en particular de Echinochloa spp., puede deberse a diferentes motivos, entre los que hay que destacar: 1) malas condiciones meteorológicas de final de mayo y primeros de junio, que coincidieron con el momento adecuado para los tratamientos contra Echinochloa spp. en muchas parcelas, por lo que: o bien no pudieron realizarse los tratamientos herbicidas en buenas condiciones o en el momento adecuado, o no se realizaron; 2) tratamientos herbicidas inadecuados o incompletos para las especies presentes (una única aplicación en lugar de dos, como se recomienda en algunos productos). También es conocida la diferencia de sensibilidad entre especies de Echinochloa a herbicidas (E. oryziola mayor dificultad de control que E. crus-galli), y entre biotipos, lo que puede estar detrás de algunos casos de falta de eficacia de los tratamientos; 3) germinación escalonada de Echinochloa spp., Leptochloa spp. y C. difformis, que son especies que se encuentran abundantemente en el banco de semillas del suelo de las parcelas de arroz, con plantas que se pueden haber desarrollado con posterioridad a los tratamientos herbicidas; 4) presencia de biotipos de Echinochloa resistentes a herbicidas (^{Gómez de Barreda et al., 2021}), principalmente del grupo 2 (inhibidores de ALS como el penoxsulam), aunque también se han encontrado al grupo 1 (inhibidores de ACCAsa como cihalofop).

En cuanto a la evolución de las parcelas desde julio hasta el final del cultivo, el seguimiento de parcelas se centró fundamentalmente en Echinochloa spp., observándose que a pesar de los diferentes métodos complementarios de control que se realizan en la zona (escarda manual, parcheo con glifosato), el problema de Echinochloa spp., aumenta en general con el paso del tiempo (Tabla 2). De 129 parcelas en las que se ha analizado la evolución de las infestaciones se observa que en 70 (54,3%) el grado de infestación ha aumentado, en 47 (36,4 %) se ha mantenido en nivel similar y únicamente en 12 parcelas (9,3%) los niveles de infestación han disminuido. Las parcelas muy infestadas a mitad de campaña (grupos C y D de julio), continuaban generalmente muy infestadas al finalizar la campaña, mientras que entre las parcelas con infestaciones bajas o medias (A, B), fueron más aquellas parcelas las que empeoraron situación (25) que las que la mejoraron (8).

Desde el punto de vista de los problemas ocasionados por Echinochloa spp. y su evolución hasta momentos próximos al cosechado, puede decirse que: 1) En las parcelas en que a mediados de campaña no se observaban problemas de falta de control, alrededor de la mitad de ellas permanecían limpias a final de campaña, lo que pude atribuirse a un buen manejo, escardas complementarias y posiblemente bajos niveles de semilla en el banco de semilla. 2) En la otra mitad de las parcelas que a mediados de campaña aparentemente tenían buen manejo de Echinochloa spp., se observó un aumento de las infestaciones que pueden llegar a ser muy severas (C, D), lo que podría deberse a germinaciones escalonadas y tardías y a la ausencia o deficiencia de métodos de control complementarios, como escarda manual, en estas parcelas. 3) En las parcelas con niveles bajos o medios de Echinochloa spp. a mitad de campaña (grupos A y B), aún siendo parcelas en las que sería viable la escarda manual, se observan más parcelas en las que el problema se agrava a final de campaña (69,4% de los casos) que en los que disminuye (22,2%), lo que puede indicar medidas de control complementarias insuficientes o nulas en muchas de estas parcelas.

La presencia de altos niveles de infestación en algunas parcelas (grupos C y D) contribuye a un enriquecimiento del banco de semillas en ellas, por lo que los problemas se seguirán manteniendo en campañas sucesivas, debido la gran cantidad de semilla producida y su longevidad. Para estas parcelas deberían estudiarse y plantearse medidas excepcionales para intentar reducir el problema si se desea mantener cultivo de arroz de forma satisfactoria.

Con las fotografías obtenidas a partir de los vuelos con UAV (dron) se han obtenido ortoimágenes que han permitido cuantificar el grado de infestación. Comparando los niveles de infestación obtenidos mediante Pix4Dfields a partir de las ortoimágenes con los estimados desde el suelo, no se han obtenido diferencias a nivel de grupo de infestación (A, B, C, D) en las parcelas sobre las que se realizaron vuelos, lo que da consistencia a los resultados del trabajo de monitorización realizado.

CONCLUSIONES

Las malas hierbas del género Echinohloa son las más problemáticas en las zonas arroceras de la Comunidad Valenciana, con más del quince por cien de la superficie arrocera con problemas de control deficiente tras los tratamientos herbicidas.

A medida que avanza la campaña aumentan los problemas de malas hierbas y en especial de Echinochloa spp., siendo insuficientes los métodos de control químico para mantener las parcelas limpias de malas hierbas.

Con la escarda manual complementaria, en parcelas con niveles de infestación bajo, la campaña puede finalizarse con un control de Echinochloa spp. satisfactorio, sin embargo, esto no suele ocurrir en las parcelas que a mitad de campaña presentan infestaciones importantes, que evolucionan a peor y finalizan la campaña con niveles de infestación muy elevados e importantes pérdidas del cultivo.