1. Introducción
La lactancia materna es la forma más natural y saludable de alimentación infantil durante los primeros años de vida (Marco Alegría et al., 2014). Se expone como una manera de alimentación para bebés mediante leche materna, ya sea de una manera directa a través del pecho o de una manera indirecta a través de la leche materna extraída (Wu et al., 2021).
La leche materna tiene una serie de características que han proporcionado una serie de evidencias acerca de los beneficios que presenta tanto nutricionales como para la salud en el recién nacido y en la madre (Otsuka et al., 2014).
Entre los beneficios que presenta para la salud del recién nacido, destacan, la ayuda que proporciona para mejorar la respuesta inmunitaria del lactante contra amenazas, su protección contra los factores de riesgo de enfermedades crónicas, gastrointestinales y alergias, la promoción del desarrollo sensorial y cognitivo, el aumento de la inteligencia, la reducción del sobrepeso y la diabetes, así como beneficios psicosociales (Wu et al., 2021).
Dar el pecho contribuye al bienestar y salud de las madres reduciendo el riesgo de cáncer de ovario y de mama, siendo además un factor protector en fracturas óseas por osteoporosis. Por otro lado, ayuda a la recuperación postparto y tiene un beneficio emocional y psicoafectivo, entre otros (James et al., 2020; Martínez-Locio & Hermosilla, 2017).
Hoy en día, se considera que los beneficios de la lactancia materna no se limitan solamente a la duración del proceso de amamantamiento, sino que se extienden a lo largo de toda la vida adulta con una serie de repercusiones en la calidad de vida a largo plazo no solo en la madre y el lactante, sino también en la familia y en la sociedad (Del Ciampo & Del Ciampo, 2018).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud (MS) recomiendan una lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida y con alimentos complementarios adecuados hasta los dos años o más (Oliveira et al., 2020; Wu et al., 2021). En el periodo de lactancia materna exclusiva, los niños no necesitan ningún otro tipo de alimentación ya que la leche materna contiene todo lo necesario para su crecimiento y desarrollo, sin tener la necesidad de consumir ningún otro tipo de alimento diferente de la leche materna (Müller et al., 2020).
A pesar del reconocimiento y de la importancia que tiene la lactancia materna, desde siglo pasado, las tasas de lactancia materna nos han hecho más que disminuir en todo el mundo, sobre todo en los países desarrollados. En España, el 53,1% de los niños no recibe leche materna a los seis meses de vida (Marco Alegría et al., 2014).
La práctica de la lactancia materna es un proceso que va más allá de un determinismo biológico, involucra factores socioculturales, psicológicos y económicos (Monteiro et al., 2020).
La confianza materna puede definirse a partir del concepto de autoeficacia como “la percepción de las madres sobre su capacidad para organizar y ejecutar las acciones necesarias para dar el pecho, estando influenciada por la experiencia previa de la madre, el aprendizaje por su observación, su estado fisiológico y afectivo y la persuasión verbal” (Marco Alegría et al., 2014).
La autoeficacia se ha identificado como uno de los predictores modificables más importantes del inicio, duración y mantenimiento de la lactancia exclusiva (Economou et al., 2021).
Una baja autoeficacia está asociada con una serie de experiencias negativas o con una falta de conocimiento con respecto a la lactancia materna, mientras que un pensamiento positivo, una fuerte confianza en sí mismas y una correcta información dará como resultado el éxito y mejora del amamantamiento (Economou et al., 2021).
La autoeficacia en la LM se puede medir con el uso de la Escala de Autoeficacia en la Lactancia Materna (BSES), disponible en su forma original con 33 ítems o en su versión corta con 14 ítems (Oliveira et al., 2020). Es una medida válida y fiable que ha sido aceptada en diversos contextos culturales, incluyendo el español (Marco Alegría et al., 2014).
Por otro lado, la construcción de esta autoconfianza se basa también en fuentes de información diferentes como son las experiencias positivas previas, el apoyo de alguien influyente y respetado por la mujer, la observación del proceso de amamantar en otras madres (Oliveira et al., 2020).
El objetivo del estudio es identificar la mejor evidencia disponible en la literatura científica sobre la mejora de la autoeficacia de la lactancia materna en madres que tengan un apoyo social adecuado.
2. Metodología
El modelo llevado a cabo para la elaboración del trabajo es una revisión sistemática cualitativa, para su realización se han seguido las recomendaciones de la declaración PRISMA (Page et al., 2021).
La pregunta se formuló de acuerdo con el Método PICO: Participantes (P): mujeres lactando; Intervención por analizar (I): autoeficacia en el proceso de amamantar; Comparación (C): en comparación con la percepción percibida por las mujeres en relación con el apoyo social; Resultados (O): un apoyo social adecuado permitirá una autoeficacia mejor en la lactancia materna.
La revisión sistemática cualitativa implica sintetizar estudios que tengan objetivos, materiales y métodos claramente explicados, y que hayan sido conducidos utilizando un método explícito, riguroso y reproducible para identificar textos, realizar evaluaciones críticas y sintetizar estudios relevantes (Lopes & Fracolli, 2008).
Se realizó una búsqueda exhaustiva en dos bases de datos internacionales que contienen un gran número de producción científica para poder obtener un mayor número de registros.
Las bases de datos utilizadas fueron Web of Science y Scopus. Se utilizó como estrategia de búsqueda las palabras clave (“self efficacy”) AND (“breast feeding”) AND (“social support”). Se usó el filtro para el periodo entre 2018 y 2022.
Los criterios de inclusión fueron artículos que investigan sobre la mejora de la autoeficacia de la lactancia materna en madres que tuvieran un apoyo social, escritos en inglés o en castellano, con acceso a texto completo y publicados en los últimos cinco años.
Se aceptaron estudios tanto cuantitativos como cualitativos para la realización de la revisión y respectivo análisis de contenido de los artículos.
Para los criterios de exclusión no se tuvieron en cuenta los artículos de revisión, los artículos que no cumplían los criterios de nuestro objetivo y los que no cumplían con los criterios de inclusión.
Tras identificar todos los artículos en las diferentes bases de datos, se transfirieron a Zotero®, para reconocer los artículos duplicados y eliminarlos.
El proceso de extracción de datos comenzó analizando el título y los resúmenes de todos los artículos en función de los criterios de selección definidos inicialmente. Este proceso fue realizado por dos revisores de forma independiente, en caso de dudas, éstas fueron aclaradas a través de un tercer revisor.
Se construyó un archivo Excel® para extraer los resultados, que fue realizado por los mismos investigadores. Cada artículo fue resumido y organizado de acuerdo con los siguientes ítems identificación del estudio (autor, año de publicación), tipo de estudio, objetivo, método y resultados. Como fueron aceptados estudios tanto cuantitativos como cualitativos, se decidió realizar un análisis de contenido de los resultados en profundidad para valorar su idoneidad en la revisión planeada.
El equipo de investigadores evaluó los estudios observacionales mediante la declaración STROBE (Strengthening the Reporting of Observational Studies in Epidemiology), los ensayos clínicos mediante la declaración CONSORT (Consolidated Standarts of Reporting Trials) y para los estudios cualitativos mediante el instrumento CCAAIQ (Criterios de Construcción y Evaluación de Artículos en Investigación Cualitativa).
3. Resultados
Siguiendo el protocolo de la búsqueda bibliográfica, dos 409 artículos se obtuvieron un total de 13 artículos que cumplen con los objetivos propuestos para este trabajo (Figura 1). Los artículos seleccionados para la presente revisión han sido descritos detalladamente en función de los resultados tal y como muestra en la tabla 1, en la que se puede observar el tipo de estudio, el objetivo del estudio evaluado, la metodología llevada a cabo y un resumen de los resultados hallados por los autores.
4. Discusión
La presente revisión sistemática ha sido planteada con el objetivo de identificar la mejor evidencia disponible en la literatura científica sobre la mejora de la autoeficacia de la lactancia materna en madres que tengan un apoyo social adecuado mediante la revisión de diversas investigaciones publicadas desde el año 2018 hasta mayo de 2022.
El autor Li et al. (2022) mostró que un apoyo social adecuado junto con unas buenas actitudes y el apoyo familiar mejoraban la autoeficacia, lo cual es la clave del éxito para una correcta práctica de la lactancia materna adecuada. Matare et al. (2021) añadió que las madres que presentan capacidades maternas más fuertes a lo largo de su embarazo darán una atención mejor a sus hijos. James et al. (2020) relacionó tres temas interconectados entre sí, la autoeficacia, el apoyo y la sostenibilidad.
Chehreh et al. (2021) y Nisa et al. (2021) añaden que los problemas en la lactancia y un apoyo social incorrecto o bajo están relacionados negativamente con la autoeficacia en la lactancia. Mirghafourvand et al. (2017) relacionó las variables conocimiento, edad, actitud y apoyo social, demostrando que son predictoras de la autoeficacia en la lactancia materna. Por otro lado, Nisa et al. (2021) también muestra que la autoeficacia y el apoyo social están asociados de una manera indirecta con la intención de las madres de amamantar, y esta a su vez con el comportamiento de amamantamiento. Radwan et al. (2021) añade que las madres que iniciaron la lactancia materna tras el parto y tenían el apoyo de familiares y amigos tenían probabilidades estadísticamente mayores de amamantar a los seis meses.
Song et al. (2020) en su estudio, propone desarrollar un programa de mejora del rol materno que aumentaría la confianza en el rol materno y con ello la lactancia materna. Kuswara et al. (2020) da importancia a las fuentes de información que pueden ir desde la familia hasta los profesionales sanitarios para la mejora de la alimentación infantil. Ahishakiye et al. (2021) por otra parte indica que un correcto asesoramiento mejora la autoeficacia y las tasas de lactancia materna exclusivas. Rodríguez-Gallego et al. (2020) añade que los grupos de apoyo tienen un mayor impacto en las tasas de lactancia materna que el asesoramiento individual y los resultados son mejores en todos los niveles de atención. Mientras que Gharaei et al. (2020) refiere que un apoyo familiar adecuado presenta unas puntuaciones medias más altas en la escala de autoeficacia.
5. Conclusiones
En conclusión, tras realizar un análisis de las diferentes investigaciones en relación con la autoeficacia y el apoyo social, se siente la necesidad de enseñar, apoyar y sobre todo promover un adecuado apoyo social, tanto de los profesionales sanitarios como de la familia y la sociedad para obtener una lactancia materna eficaz y un correcto crecimiento de los lactantes.
El desarrollo de unos programas de mejora de lactancia materna y de apoyo social a las madres sería beneficioso para poder mejorar las tasas de lactancia materna que tenemos actualmente en nuestro país y cumplir con las recomendaciones de la Organización mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud (MS) que recomiendan la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida y con alimentos complementarios adecuados hasta los dos años o más.
Se considera fundamental un correcto apoyo social en el ámbito de la lactancia materna, para mejorar el desempeño de las madres y poder brindarles una enseñanza correcta de manera que pueda ayudar a aumentar su autoeficacia, su interés por aprender y a mejorar la calidad del proceso de amamantamiento.
Por otro lado, la investigación presenta una serie de limitaciones, las cuales se definen a continuación: Hay un escaso volumen de investigaciones existentes sobre la autoeficacia de la lactancia materna en relación con el apoyo social, además los estudios generalmente están muy focalizados, por lo que no existe la posibilidad de hablar de generalidades, sino de resultados locales, lo que dificulta la extracción de datos concluyentes y su corroboración.