Introducción:

Este artículo es el resultado de una revisión histórica y la perspectiva futura de la evaluación del ciclo de vida (ECV), como una herramienta para la evaluación ambiental de los productos.

Los primeros estudios de ECV, llamados REPA (Resourse and Environmental Profile Analysis), se llevaron a cabo en los Estados Unidos de América (EUA) A principios de los años 70 del siglo pasado y tuvieron como principal motivación los aspectos relacionados con las implicaciones ambientales y el consumo de recursos utilizados en la producción de envases. No fue hasta mediados de la década de 1980 que estos estudios comenzó a llevarse a cabo en Europa a través del Laboratorio Federal Suizo de Ensayos e Investigación de Materiales (EMPA).

Desarrollo:

En los años 90 hubo un notable crecimiento en las actividades de ECV en Europa y EUA, En particular en términos de armonización de métodos de ECV y actividades de estandarización llevadas a cabo, respectivamente, por SETAC (Society of Environmental Toxicology and Chemistry) e ISO (International Organization for Standardization).

A partir del año 2000, se crearon innumerables organizaciones internacionales y regionales, con el objetivo de mejorar la credibilidad, la aceptación y la práctica de LCA, así como muchas herramientas informáticas (software y bases de datos) desarrolladas para apoyar los estudios de LCA.

Conclusiones:

Uno de los principales desafíos futuros para LCA es su mayor integración con otros enfoques del ciclo de vida, que han surgido desde entonces, a medida que los estudios de LCA se han desarrollado cada vez más.

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