Introducción:

La persona con discapacidad intelectual se encuentra en una situación de vulnerabilidad, es decir, en lo que respecta a los afectos y la sexualidad. Generalmente, estas personas tienen un conocimiento precario sobre la sexualidad, y su educación sexual es insuficiente o inadecuada a sus características y necesidades, por lo que es fundamental que los enfermeros intervengan en el campo de la educación sexual con esta población. La implementación de programas de alfabetización en salud dirigidos a personas con discapacidad intelectual, en el ámbito de la sexualidad, utilizando estrategias inclusivas, puede contribuir al desarrollo de relaciones saludables y seguras.

Objetivo:

Evaluar los efectos de un programa de educación sexual en una muestra de personas con discapacidad intelectual.

Métodos:

Investigación-acción desarrollada en cuatro ciclos, entre 2011 y 2015, en una institución de apoyo a personas con discapacidad intelectual.

Resultados:

En el primer ciclo se identificó la educación sexual como una prioridad, y en el último se implementó un programa de educación sexual y se evaluaron sus efectos con la escala SexKen-ID, observándose mejoras en el conocimiento de los participantes.

Conclusión:

Los resultados de este estudio revelaron la importancia de la educación sexual para las personas con discapacidad intelectual y un mejor conocimiento de todos los temas, cuando se utilizan grupos homogéneos, discursos adaptados y estrategias interactivas como la gamificación. La promoción de un entorno dinámico y reflexivo, promovió el aprendizaje y el intercambio de experiencias.

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