Marco contextual:

La psicosis se caracteriza por distorsiones del pensamiento, de la percepción y de las emociones inapropiadas. En el contexto forense, es responsabilidad del enfermero especialista en salud mental y psiquiátrica prevenir las conductas violentas mediante intervenciones psicoterapéuticas.

Objetivo:

Caracterizar la situación clínica de los participantes en cuanto a las siguientes variables: funcionamiento social, actividades socialmente útiles, relaciones personales y sociales, comportamiento disruptivo y agresivo, asertividad y signos tempranos de agresión. Evaluar la eficacia de un programa de intervención para entrenar las competencias sociales y reducir los predictores de violencia.

Metodología:

Estudio preexperimental, con diseño antes y después de la prueba con un único grupo, cuya muestra estaba compuesta por 15 pacientes ingresados en los servicios de psiquiatría forense.

Resultados:

El programa demostró ser eficaz y se observaron cambios estadísticamente significativos en las relaciones personales, el comportamiento disruptivo y agresivo, y los primeros signos de agresión.

Conclusión:

El entrenamiento de las competencias sociales y del autocontrol se tradujo en la mejora de los indicadores clínicos y en la rehabilitación psicosocial de los participantes, lo que contribuyó a una mejor (re)integración en la familia y la comunidad.

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