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Revista :Estúdio

versão impressa ISSN 1647-6158

Estúdio vol.5 no.10 Lisboa dez. 2014

 

ARTIGOS ORIGINAIS

ORIGINAL ARTICLES

Adaptación estética y conceptual de la imaginería del siglo XXI en la obra escultórica de Juan Manuel Miñarro

Aesthetic and conceptual adaptation of the 21th centur y religious sculpting of the sculpture by Juan Manuel Miñarro

 

Guillermo Martínez Salazar*

*España, Escultor, Profesor. Doctor en Bellas Artes por la universidad de Sevilla.

AFILIAÇÃO: Universidad de Sevilla, Facultad de Bellas Artes. c/ Laraña, 3. CP 41003 Sevilla, España.

 

Endereço para correspondência

 

RESUMEN:

La producción escultórica del profesor Juan Manuel Miñarro Lòpez supone para la imaginería del siglo XXI, un punto de partida donde se conjugan la ciencia y el arte, basándose en la de representación veraz de la Síndone. Aportando con su obra un resultado de alta calidad artística adaptada a su tiempo.

Palabras-clave: Imaginería / Sabana Santa.

 

ABSTRACT

The artistic production of lecturer Juan M. Miñarro sets a milestone in 21th century religious sculpting, where art and science meet each other. His work, based upon an accurate reconstruction of the Holy Shroud, is a best quality sample of contemporary artistic excellence.

Keywords: Religious sculpture / Holy Shroud.

 

Introducción

La ciudad de Sevilla cuenta con una larga tradición en arte sacro, donde la imaginería juega un importante papel en su historia. La Semana Santa hispalense no está limita a un tiempo concreto, por el contrario, se hace presente de forma cotidiana durante el año. De ello se desprende que la imaginería sea una opción clara para muchos escultores que vinculan su creación artística con la representación de lo sagrado.

La imaginería ha sufrido evoluciones que han ido adaptándose a los gustos de cada época, alcanzando su mayor esplendor en el siglo XVII, tal será su alcance, que en la Sevilla actual se siguen repitiendo los mismos esquemas iconográficos arraigados en la estética barroca, realizando una tipología de arte sacro que se ha denominado neo-barroco.

La aportación que hace el escultor Juan Manuel Miñarro (Sevilla, 1954), es la incorporación de un concepto basado en la representación científica a través de la imaginería. Para llevarlo a cabo, parte del estudio y la investigación de la Sabana Santa, lo que le permite configurar una obra personal que impacta con crudeza en la retina del espectador, aglutinando conceptos tradicionales de la escultura al servicio de una forma de expresión adaptada a su tiempo.

 

1. La imaginería actual y su contextualización

Desde los primeros balbuceos arte y religión han caminado juntos, donde la representación artística se ha adaptado a cada época enfatizando en su significado.

Es necesario matizar que entre las tres grandes religiones monoteístas, sólo la religión católica permite la representación y uso de imágenes para devoción de sus fieles (Sancho, 2001).

La materia por encima de su significado, se manifiesta cuando el espectador, necesita verse reflejado en una obra artística con el objeto de establecer una conexión espiritual con lo sagrado.

La imaginería actual revive constantemente los prototipos del pasado que tanta repercusión alcanzaron. Es por ello que nos planteamos un problema de significación en cuanto a la imaginería contemporánea, estéticas de otros tiempos destinadas a la sociedad actual, una sociedad con valores y vías de comunicación diferentes. Es posible que la imaginería actual neo-barroca, solo ofrezca un aliento de belleza sin profundizar en el sentido de su esencia.

 

2. Evolución y búsqueda de la representación de Jesús de Nazaret

Todo artista sufre en su desarrollo una evolución, más aún, si tiene como objetivo la representación de la imagen de Jesús, es el caso del escultor Juan Manuel Miñarro.

Desde el siglo XVI se observa una unicidad en los criterios de representación del rostro de Jesús. Éstos responden a una tipología reconocible en oriente y occidente, con unos rasgos faciales de pómulos marcados, rostro alargado, nariz prominente, barba partida y pelo largo. Partimos de la base, de que en el s.VI no cabe pensar que hubiese ningún concepto etnológico o de raza a tener en cuenta en las representaciones artísticas, aun así, la imagen de Jesús se sigue representando siguiendo la misma tipología o esquema.

Para un escultor formado académicamente, influenciado por las obras barrocas de su ciudad natal y las directrices marcadas en él por su maestro Francisco Buiza, en la ya desaparecida "casa de los Artístas". Le provocan una necesidad de búsqueda que lo llevará hasta la Sindone, del mismo modo que sucedió con tantos otros artistas que tomaron esta fuente como referente (Zambrana y Miñarro, 2010).

Su producción como profesional de la escultura comienza en la primera mitad de la década de los años ochenta, elaborando una imaginería arraigada en los prototipos neo-barrocos. Las primeras influencias de la Sabana Santa en su obra se evidencian ya en su producción posterior a 1988 (Figura 1).

 

 

En este momento comienza a estudiar sobre el tema y contactar con investigadores, historiadores, antropólogos y forenses especializados en el Sudario de Turín.

Será a partir del año 2004 cuando la influencia de sus estudios se radicaliza en su obra de manera evidente. Pues comienza a trabajar e investigar de forma directa sobre la Síndone, formando parte del equipo de investigación del Centro Español de Sindonología (CES).

En consecuencia, no es el primer artista que se involucra en profundidad en el estudio de esta enigmática reliquia, otros artistas con anterioridad a él ya lo hicieron, pero quizás sea reseñable destacar que en su escultura se han aplicado todos los conocimientos que de su investigación han ido modelando su concepto de imaginería. Una imaginería que no deja impasible al espectador, pero que como él mismo reconoce; la Síndone ya impresionaba antes.

 

3. La objetividad en la representación de Jesús

A lo largo de la historia se han hecho numerosas interpretaciones de la Sábana Santa, interpretaciones que responden a meras copias, dado que su lectura resulta realmente compleja al no disponer del concepto su visión en negativo.

Es evidente el cambio iconográfico que se produce con la aparición del primer negativo fotográfico, realizado en 1898 Secondo Pía, podemos afirmar que con anterioridad a este suceso, las representaciones que se hacen de la Sabana son simplemente imitaciones. Posteriormente a ser fotografiada, ofrece una nueva lectura más real y comprensible, lo que favorece a su vez, a la representación del Hombre de la Síndone. Como ejemplo encontramos una de las primeras pinturas que se hicieron del rostro sindónico por la carmelita Celíne Martín, que obtuvo indulgencia del Papa Pio X, al contemplar maravillado el inquietante rostro allí plasmado (Corsini, 2004).

Para Juan Manuel Miñarro, la línea de partida comienza con el Sudario de Turín, pero la investigación le ha ido deparando nuevos elementos en los que basar su estudio, como es el caso del sudario de Oviedo. Éste le ha ofrecido nuevos datos que aportar a su trabajo, no en referencia a la fisonomía, pero si en relación a medidas perimetrales que no reflejaba la Síndone.

A través de su elaborada investigación analiza las manchas de sangre y su ubicación sobre las diferentes zonas del cráneo, haciendo reconocible un rostro con el pómulo derecho inflamado, la nariz torcida hacia la izquierda, heridas de incisiones múltiples en el perímetro craneal. Gracias a todos estos datos métricos, posibilita enormemente la reconstrucción proporcional del cuerpo, a través de los cánones anatómicos de Richer.

Actualmente su producción escultórica cuenta con obras muy importantes en cuanto a la aplicación de su investigación sobre la Sindone y el Sudario de Oviedo. Claro ejemplo de ello lo encontramos en la imagen del Cristo de las siete palabras que realizó en 2014 para la ciudad de Zaragoza. En el que prima la preocupación de las medidas reales del cuerpo del crucificado (Figura 2).

 

 

No obstante, la obra que evidencia con más claridad la influencia de la Sabana Santa es el Crucificado de los Estudiantes de la ciudad de Córdoba, realizado en el año 2010.

Se puede considerar una obra muy significativa dado el alto valor que tiene al enlazar el concepto de la imaginería tradicional en una configuración científica basada en el estudio de la Síndone. La imagen muestra de un modo veraz, un tratado de heridas de diferentes tipos que responden a cada momento de la pasión, estudios hematológicos que representan la sangre, el suero, los hematíes, la sudoración, etc. Todo realizado a través de las técnicas de la policromía y abalado por expertos en la materia. Todo ello sobre un modelado que no oculta los relieves de las heridas y las deformaciones que se manifiestan en el Sudario de Turín.

Juan Miñarro no pretende con su obra provocar conmoción, como puede suscitar la visión de la espalda flagelada de un Cristo de Gregorio Fernández, o los recursos empleados en imágenes del barroco que exaltan los detalles portando postizos como uñas realizadas con asta de toro, pieles desgarradas fabricadas con pergaminos, etc.

Su objetivo es otro, con su obra pretende hacer una representación veraz ante los ojos de la comunidad científica mediante las técnicas de la imaginería tradicional. No obstante, para la persona que contempla su obra sin tener conocimientos de esta naturaleza, seguirá percibiendo la interpretación de una imagen religiosa.

 

4. Equipo de investigación y método de procesos

Los miembros del equipo de investigadores de la Síndone, están diseminados por diferentes países y abarcan áreas diferenciadas. Esto no impide que mantengan una estrecha comunicación y actualización de datos constante.

El seguimiento que se hace de las aportaciones plásticas realizadas por Juan

Miñarro, las cuales son estudiadas y valoradas por el resto de investigadores.

Sirva de ejemplo, las pruebas de imitación y representación del comportamiento de la sangre humana estuvieron bajo la supervisión del hematólogo Dr. Antonio Petit Gancedo, que además estuvo recopilando material fotográfico de autopsias para el estudio de las heridas, comportamientos de la sangre, etc. Con todos estos datos el escultor ha trabajado en la recreación fiel de los diferentes elementos a representar.

Como profesional de la escultura, Juan Manuel Miñarro domina las técnicas de la policromía de manera sobresaliente, es por ello, que a través de la investigación ha incorporado y experimentado con nuevos materiales, muchos de ellos creados para usos distintos de ser aplicados como parte de una obra artística.

A través de la investigación, ha conseguido emular de manera fiel los diferentes tipos de heridas que se recogen en la topografía del cuerpo de la Síndone. Por otra parte, abre un camino hacia la investigación sobre el comportamiento y perdurabilidad de los métodos y materias empleados en su trabajo.

En todo momento el escultor establece una clara diferenciación entre las obras realizadas para documentar la investigación del equipo CES, en relación a su obra puramente religiosa. Cuando habla de las piezas expuestas en la exposición Internacional de la Sabana Santa, él mismo lo denomina como "Hombre de la Síndone". Caso contrario sucede cuando se trata de una obra de imaginería destinada al culto, que la denomina "Cristo" (sabanasantaexpo.com, 2014)

 

Conclusión

Ante la elaboración de una imagen adaptada a la representación sindónica Juan Miñarro se despoja de todo tipo de prejuicios, de lo contrario surgirían numerosas dudas en cuanto a la aceptación o no de la obra. Es por ello, que esta cuestión no sea un elemento prioritario, pues nos encontramos ante una nueva concepción de la imaginería fundamentada con base científica, tomando como referente la reliquia más investigada y controvertida de la historia.

Por lo general, la interpretación que hacemos al contemplar una imagen sagrada, la establecemos con el sentimiento, creemos que pasión es sentimiento, pero el verdadero significado de la palabra pasión extraída del griego significa sufrimiento. De ahí que la representación de Cristo en la obra de Juan Miñarro no oculta el dolor del plano humano de Jesús. Acentúa de una manera real su significado con la intención de que llegue el mensaje a quien contempla su obra.

Podemos decir que el corazón del hombre de hoy está endurecido por la violencia que lo rodea. La representación de Cristo a partir del Concilio de Trento ofrece una visión piadosa en su iconografía, el artista del momento estaba obligado a hacer una obra con una función didáctica, adornando la crudeza y el dolor para llevar la interpretación a un plano más humano y dulce. Es evidente que una persona del siglo XVII haría una lectura de la imagen muy diferente a la que podemos hacer nosotros cuatro siglos después.

Las consecuencias de repetir la imaginería del barroco hasta nuestros días, han derivado en la creación de una serie de arquetipos en los que prima la belleza andrógina, donde el dolor se atenúa y la expresión se limita a un gesto de aflicción sin importar que momento de la Pasión de Cristo se esté representando.

En conclusión, el escultor representa en su obra el plano humano de Jesús, incorpora a sus procesos todas las aportaciones que se desprenden de la investigación realizada sobre el hombre de la Síndone. No encontramos en sus imágenes semblantes blandos y apenados, por el contrario, expresan dureza de carácter, tal y como corresponde a un ser extraordinario como fue Jesús de Nazaret, y de este modo queda materializado en la imaginería de Juan Manuel Miñarro.

 

Referencias

Corsini, Manuela (2004), Historia de la Sabana Santa. Madrid. Editorial Rialp. ISBN 9788432134838        [ Links ]

Sabanasantaexpo.com, (2014) [Consult 2014-09-07] http://sabanasantaexpo.com/la-exposicion/        [ Links ]

Sancho, Ángel (2001),"Iglesia y arte en la historia: las bases de una relación." Fundación Félix Granda. Experiencia y transmisión de lo sagrado. Madrid: Ediciones Encuentro, pp. 103 ISBN-84-7490-622-9        [ Links ]

Zambrana M, Dolores, Miñarro Juan (2010), Escultores entorno a la casa de los artistas: Juan Manuel Miñarro. Sevilla. Editorial Padilla. ISBN 9788484345152        [ Links ]

 

Artigo completo submetido a 7 de setembro e aprovado a 23 de setembro de 2014

 

Endereço para correspondência

 

Correio eletrónico: gmartinez@us.es

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