Una nueva generación de escultura vasca

June Crespo,Elena Aitzkoa Reinoso, Oier Iruretagoiena, Sandra Cuesta o Claudia Rebeca Lorenzo son artistas que han cambiado la faz de la escultura vasca entendida como una manera de hacer que se ha definido por unos rasgos concretos aunque siempre la realidad de las prácticas han desbordado esos límites identitarios. Entre la generación que se dió a conocer en los años ochenta con nombres como Txomin Badiola, Pello Irazu, Maria Luisa Fernandez, Juan Luis Moraza y Angel Bados, y la actual ha habido al menos otra intermedia de relevancia la de Itziar Ocariz, Sergio Prego, Ibon Aranberri y Jon Mikel Euba. Desde luego nos dejamos muchisimas obras fuera, muchos artistas (Ana Laura Alaez, Gema Intxausti, Miren Arenzana) e incluso hay que decir que la obra de estos primeros nombres no se ha detenido, ha ido variando y enriqueciendose. Muchos de estos artistas mencionados, sí que han tenido un compromiso con las sucesivas generaciones, han supuesto un empuje y un modelo para artistas que han querido hacer del arte algo ligado a su vida. De entre todos los anteriores, reconocido por la propia June, la influencia más directa en su trabajo ha sido la de Angel Bados como profesor durante sus estudios de Bellas Artes (^{AA:VV, 2020}:.38). El trabajo de este artista, desde sus comienzos cruza la influencia del minimalismo con la blandura del postminimalismo o narratividad povera ; la oscuridad y dureza de la caja con la adaptación de la piel, los repliegues de los materiales y la exquisitez de las telas. Pero Crespo tambien reconoce la influencia de sus compañeros de generación y otros muchos artistas del ámbito internacional que comparten con ella modos de hacer. Y es que el panorama, dentro del contexto vasco se ha internacionalizado y ahora tiene un caracter global.

Algo extraño

La belleza puede ser extraña, dura, áspera, nada complaciente. La belleza puede

ser contemplar algo que no habíamos visto antes, disfrutar de la materia, de sus encuentros, inesperados e inexplicables; de la fascinación por un objeto acabado donde resulta difícil explicarse qué sucede antes de qué, cómo está hecho, en el que reconocemos las cosas tras una primera exploración en las formas, colores y superficies. Las de Crespo no son muchas veces obras amables o simples, estan llenas de contrastes, de asperezas y de peso, de encuentros de lo duro y lo blando, de claroscuros, de signos de lo humano y de materia ruda. La escultura se afirma como volumen. como unidad de lo heteróclito, como conjunto de referencias fragmentarias que forman un objeto nuevo nunca antes visto que destaca por su condensación e intensidad perceptiva y conceptual en el entorno expositivo.

Moldes

En el trabajo de June se reitera el uso de moldes. Estos son coberturas que se han positivado pero que muchas veces quedan en la obra definitiva. El uso de la escayola como cubrimiento, ya teñida o de su color se repite sobreponiéndose a veces al positivado de las formas como un casco geológico o las huellas en un fósil. Es un elemento de las obras que remite al proceso, un indicio del mismo, una incorporación de la experiencia de trabajo en la obra final, extraña y deriva el objeto hacia la forma, la materia y a veces lo informe. Así tambien la presencia de los bebederos o los restos de cerámica de fundición en piezas de bronce o la presencia de las juntas... todo ello ensucia las piezas, nos aleja de la lectura como imagen reconocible de los objetos.

Cuerpos

El cuerpo está presente en muchas obras de June Crespo. En algunas de ellas, realizadas en el periodo 2012-15 utiliza su imagen en revistas, Crespo hace referencia en la entrevista citada al uso de imágenes de mujeres en revistas famosas de los años 60-70 como Nova o Avant Garde. Estas, en Daytime Regime (Brigitte), son atrapadas entre bloques de hormigón en un apilamiento que recuerda los conjuntos escultóricos de Brancusi o en Daytime Regime (Elaine) son atravesadas por planchas de metal de manera que, sin perder su caracter de icono de una época se tratan como algo físico de una manera iconoclasta y poco reverencial aunque sin perder su elegancia y poder de fascinación. June en estos casos y en todos aquellos en que utiliza elementos “figurativos” los trata como material, plegándolos o ahujereándolos sin que pierdan su densidad y estructura objetual pero acercándolos, a través de sus operaciones físicas, a la condición material y formal de los bloques de cemento (Figura 1).

Figura 1 June Crespo Daytime Regime (Brigitte) 2014 / cemento, revistas, madera / 94 x 50 x 50 cm / photo: Roberto Ruiz. Fuente https://junecrespo.com/works/wild-things-the-green-parrot-barcelona-2014/  

Otro grupo de obras es el que utiliza fragmentos de maniquies. Las primeras son de 2015, se titulan Cheek to cheek, mejilla con mejilla y formaron parte de la exposicion que realizó en la Galería carreras Mugica titulada Cosa y tú. Son alrededor de cuatro piezas realizadas en cemento y textil que en ocasiones reproducen y superponen fragmentos de piernas y en ocasiones el tramo que va entre la cintura y el comienzo de las piernas. Es muy interesante el caracter que adquiere el cemento, a veces parecido por sus grietas a un fragmento de madera reseca y la tersura de la ropa sobre él. Apilados y desprovistos de detalles más identificatorios y complejos como puedan ser los pies, se nos hacen muy cotidianos y cercanos a la vez que distantes y monumentales manteniendo el gesto tierno del apoyo de un cuerpo sobre otro con cierto erotismo. En la citada entrevista (AA.VV. 2020: 65) June habla de la extrañeza que le causó ver en un escaparate medio cuerpo de maniqui, un cuerpo cortado y cerrado y la importancia de su seccionamiento que puede apreciarse en todas ellas. Esto nos lleva a un aspecto importante en su escultura que es el darse a ver desde todos los puntos de vista, el hecho de que el girar y mirar alrededor de las piezas nos lleve a distintas percepciones y conceptuaciones, que a veces predomine la imagen y lo narrativo y a veces la materia y la forma llevándonos a una mirada más estructural que figurativa (Figura 2).

Figura 2 Cheek to cheek 2015 / cemento, textil / 44x44x30cm / photo: Daniel Mera. Fuente https://junecrespo.com/works/cosa-y-tu-galeria-carreras-mugica-bilbao-2015/  

Las siguientes obras en que utiliza fragmentos de maniquies son de 2018 y se titulan genericamente Nao. Se trata en este caso del tronco repetido de un maniqui femenino... uno sobre otro, de cerámica, mediando entre ellos un material blando, temático, de la vida cotidiana, en claro contraste con el material duro, neutro y predominante, que puede ser textil o esponja. La ausencia de ropa en estas obras, la poderosa presencia de la cerámica agrietada y la fuerza de las cavidades que se extienden desde el hueco oblongo de la cintura hasta el cuello dotan a estas obras amorosas en las que nuevamente encontramos un eco de Brancusi, de un caracter abstracto, formal, reconociendose a pesar de todo el gesto de aproximarse entre sí, hasta tocarse, dos cuerpos femeninos. Dos “cuerpos” (si tomamos como cuerpos las copias matéricas de maniquies) cuyos pechos han sido cortados de manera que resultan andróginos, no binarios, en una tierna relacion sexual. Los cortes, recubrimientos y el positivado en distintos materiales denson en cuanto a las sensaciones restan protagonismo a la imagen hegemónica y le dan un caracter más vivo que en los originales por la tactilidad del material... Roturas, cortes, grietas, marcas de moldes tienen tambien repercusiones en su expresión. Así sucede con las piezas tituladas Helmets de 2020 que por su título remiten a Helmet head 1950 de Henry Moore (^{AA.VV. 2020}, p.78). En ellas hay una mayor complejidad, una expresión más sucia en que abundan los elementos externos a la figuración como son barras que pueden interpretarse como estructuras de sujeccion, bebederos de la fundición y restos cerámicos. Un conjunto más maquínico-mecánico que me sugiere un mundo de prótesis y sustancias que habitan, sostienen y exceden un supuesto cuerpo que entra en dialogo con los elementos constructivos del entorno.

Escultura: suelo y mesa

Hay en todas estas obras a las que me he referido una clara conciencia de ser escultura, un predominio de lo cualitativo que somete los elementos objetuales y el reconocimiento de figuras sin que por ello desaparezcan del todo, habiendo una narrativa básica, basada en el gestual de las formas y los materiales -cubrir, apoyar, tensar, atravesar- que por analogía y por empatía comunica haciendose eco de la memoria de nuestras sensaciones y gestos. Estas esculturas de June se erigen, se elevan con rotundidad del suelo muchas veces capa sobre capa, elemento sobre elemento formando un contorno definido, bastante unitario a pesar de estar formado por partes. No es la unica manera de trabajar de la artista, ya que ha realizado muchas obras de pared en que juega con la tensión, con el contraste entre barras y textiles, con cinchas, con el sujetar, estirar, colgar ; además de otras obras en que juega, como en algunos casos Pello Irazu con el contraste entre un elemento mobiliar y un elemento escultórico en un dialogo renovado a la vez que clasico desde la modernidad entre peana y escultura (https://junecrespo.com). . El suelo es, como en las obras de muchos de sus contemporáneos el lugar de la mayoria de las obras a las que me he referido. Un lugar habitual a artistas arriba mencionados como son Elena Aitzkoa, Angel Bados o Claudia Rebeca Lorenzo en obras de tamaños pequeños y medianos. Las esculturas se encuentran en él como nosotros mismos al igual que un objeto o un animal,, como espectadores de nuestras miradas más que como objetos inmobilizados. El suelo un lugar donde se articula el poder de la gravedad tan importante para muchas de las esculturas de June, las que se basan en la superposición y no presentan uniones matericas ni mecánicas. Un lugar más de lo táctil que de lo visual aunque en el caso de June, aun las de pared apelan más a lo fisico que a lo óptico.

Cuerpo y arquitectura

Muchas de las obras de June comprendidas en esta exposicion tienen un caracter objetual por sus dimensiones y su caracter compacto. Ellas hacen referencia al mundo de la construccion, de la vivienda, a la vez que a las personas que la habitamos por los materiales y gestual de los mismos -hormigon armado de varillas de hierro cubierto de un saco de dormir o con cinchas de tela en ST (Voy, sí), 2020-, - escayola y textil en No Osso(occipital), 2020- . Sin embargo hay otras obras de mayor tamaño y caracter de instalación en que predomina lo referente a la arquitectura, a las estructuras de construccion, contretamente en la exposicion del Artium la obra Régimen diurno (Alisa),2020 en que se lleva a otros medios cualitativos el diálogo entre estos dos términos. El elemento humano aqui, como en las obras de 2020 tituladas Core es externo a la escultura. En Régimen diurno se trata de una proyeccion cenital que da lugar a una imagen sobre el suelo que es cortada por la estructura metalica perpendicular al modo en que eran seccionadas las imágenes de las revistas en Régimen diurno (Elaine),2015, Esta escultura a su vez es una estructura que interrumpe el espacio entre las salas obligándonos a rodearla, a meternos dentro de ella como la ropa de la imagen proyectada, Algo similar ocurre en las tituladas Core 2020 (https://www.artium.eus/images...), maravillosas esculturas donde el negativo cilindrico de un bidon es el interior de varias formas masivas de cemento. El cuerpo en este caso es externo ya que estas obras convivieron con las personas en una plaza de Ghospitalet de Llobregat (Figura 3).

Figura 3 Core, 2020 Hormigón armado, pigmentos y pintura 50 x 78 x 120 cm. Fuente https://www.elcorreo.com/alava/araba/escultura-libre-cuerpos-20201205230723-ga.html#imagen2